Hay
puertas que solo se abren
para
mirar a pescadores
que
arropan sus almas cautivas.
Son
puertas que de puentes están hechas.
Van
con la única ilusión
de
ser atravesadas por el mar
y
despiertan a la mitad de la vida
cuando
la humedad les ha robado el don
de
inventar el camino.
Hay
puertas que conozco
e
intuyen en mi al gran león.
Pero
nada son porque la sangre austera
avanza
segura sobre la existencia.
Porque
el anzuelo pone flores que me obligan
a
esperar el turno de los que duermen en paz.
Y
una gran llave nunca olvida la manera
que
yo tengo de morir temporalmente.
Y
termina siendo cada instante que he perdido
cada
instante que me enseña
todo
lo que un hombre necesita saber
para
no terminar siendo:
Un
número que galopa veloz cuando llaman a la puerta,
un
fenómeno de la naturaleza que alza su copa y brinda
por
la mañana que no llegará
por
la noche repleta de todas las cosas que están así de mal
por
la sed de los que saben que van a morir
y
aún conservan la esperanza de mutar en un poema.
©Yosie Crespo
Poema publicado en Septiembre, 2013
Revista SubUrbano http://sub-urbano.com/poetas-de-miami-yosie-crespo-2/
No comments:
Post a Comment